martes, 16 de septiembre de 2008

INSPECCIONES


Ya van varias veces que me sorprendo olisqueando entre la ropa interior de los panolis. Como son tan desastres, se dejan la puerta del armario abierta, y zas, allí que voy.

Que me he llegado a preocupar, por si fuera esta manía mía de olisquear calzoncillos, bragas y sujetadores alguna parafilia sexual en estado latente. Una nunca termina de conocerse, ya sabes.

Ya más calmada, creo que lo que me mueve es la pura curiosidad hacia algo que yo jamás usaré. Es que yo, como es lógico, me muevo desnuda por la vida. Como mi madre me trajo al mundo, a excepción del collar, claro. Soy como esos gatos de dibujos animados que sólo llevan un sombrero o una corbata. Los humanos soléis trasladarnos vuestra ridiculez. Por eso, en cuanto puedo, me quito el collar. Yo es que estoy por el naturismo, huelga decirlo.

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2 comentarios:

Blogger Kenia ha dicho...

viva la desnudez!! Yo sólo he visto los tangas y los calzoncillos colgados en el tendedero, no me dedico a olisquear a los humanos, bastante tengo con los de mi especie, un respeto a la mano que te da de comer ¿no?

18 de septiembre de 2008, 9:40  
Blogger MINA ha dicho...

Pues, desde luego, una perra que no olisquea, poco futuro tiene. Menuda dejación de funciones. Ya nada es lo que debiera.

18 de septiembre de 2008, 10:23  

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