jueves, 4 de septiembre de 2008

RINCONES


No sé qué me entra, que me da por esconderme. Así, de pronto. Estoy tan tranquila, y me viene un impulso irresistible de meterme debajo del sofá, por ejemplo. O de la esterilla. O del mueble del comedor. Me quedó ahí, un rato, agazapada, esperando no sé exactamente qué.

Y aunque parece una fruslería, tiene sus inconvenientes. Mi tamaño, mismamente. Que a veces me cuesta un huevo salir de donde me meto, aunque esto creo que ya lo dije. Es lo malo que tiene imponerse un artículo diario, que una, a veces, se repite.

Otra cosa: trago una de polvo que te cagas. Los panolis, unos cerdos, podrían barrer debajo de los sitios, pero mira, con tal de hacer lo mínimo.

Lo malo de ser un animal depredador, ya digo, son estos instintos irrefrenables. Porque qué necesidad tengo yo, así, sin venir a cuento, de estar medio día metida en los lugares más inverosímiles, pero ya te digo, que te entra una cosa así por el cuerpo que no puedes evitarlo.

Pero, bien mirado, me sirve de ejercicio. Aunque sea de mantenimiento.

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8 comentarios:

Blogger Kenia ha dicho...

Pues mira, igual es un indicio de un principio de locura o que los gatos teneis genes de avestruz (me inclino por esto último)... a mi amiga Isi (una gata que podria haber sido de angola si en su pedigree no se hubiera colado un gato callejero, ya se sabe que sólo algunas gozamos de verdadera sangre pura) le da por dar manazos a l'aire, ella dice que esta cazando pero lo único que hace es dar manotazos al aire sin que haya nada... si es que ya lo digo yo que los gatos no teneis muy bien la cabeza, jejeje y a ver si aprendes a ser consciente de tu tamaño que no siempre es valido el dicho que donde entra la cabeza entra el cuerpo jejejeje.

5 de septiembre de 2008, 9:54  
Blogger MINA ha dicho...

Eso de la gata de Angola...debe ser negra, negra, no? xDDD

5 de septiembre de 2008, 16:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola pequeña. Hace dias que te sigo y ya no he podido resistirme más... Digamos que soy tu admirador secreto.
Me encantan tus hazañas! Si es que tines un estilo que me vuelve loco, es que los felinos somos así de elegantes por naturaleza.
No hagas caso de ese animalucho canino con nombre ridículo! Eres divina.

5 de septiembre de 2008, 20:18  
Blogger MINA ha dicho...

Hola Pixel. Me encantan los admiradores secretos.

Los perros, ya se sabe. Unos monopolizamos el glamour y el saber estar, y para los otros, pues no queda nada.

Si es que la culpa es nuestra.

Bienvenido a éste tu panfleto :)

5 de septiembre de 2008, 20:32  
Blogger Kenia ha dicho...

En el lugar donde nací las llaman gatas de angola por lo raritas que son, como los siameses son los gatos dobles, los persas el gato alfombra, los abisnios son los gatos somalis, el gato balines és el gato balin, el gato Bobtail japones es el japo y el chartreux es el gato del monasterio... si es que chica a veces eres tan puritana... como se nota que siempre has vivido encerrada en casita y que has tenido poco contacto con los otros seres que habitan este universo.

Por cierto, no te hagas ilusiones con ese tal pixel, igual es un gato tuerto, cojo y callejero :P

7 de septiembre de 2008, 12:35  
Blogger MINA ha dicho...

Aunque viva dentro de una casa, tengo una vasta biblioteca a mi entera disposición, querido. Cultura precisamente no me falta.

7 de septiembre de 2008, 12:55  
Blogger Kenia ha dicho...

No hablo sólo de cultura sino de otras cosas, ya ves un amigo ratoncito que te sale y ya te lo quieres zampar... tu quedate con tus libros y tu cultura que ya veras como vas acabar sin salir de casa y todo el dia pegada al ordenata... la parte positiva es que igual te ahorras la "operación de cambio de sexo" no todo iba a ser malo no?

8 de septiembre de 2008, 12:49  
Blogger MINA ha dicho...

Amiga, una no tiene la culpa de ser uno de los depredadores más efectivos que se conoce. Recuerda, que de mi misma familia provienen leones, tigres y otros gatitos de similar entidad.

Mi esencia asesina me divierte, lo que no significa que haya de ponerla en práctica. La magnanimidad consiste, a veces, en detentar el poder y no utilizarlo.

8 de septiembre de 2008, 12:58  

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