COTAS
Lo afronto: soy baja. De poca estatura, vamos. A medida que me aproximo a mi primer año, voy dándome cuenta de que el crecimiento pasó a la historia. Me comparo con otros gatos que veo por la ventana, y la evidencia canta. Respecto a los machos, pierdo por más de una cabeza. A las hembras, a algunas más o menos las igualo, pero sin destacar nunca.
Puede que sea cosa de la raza, o vete a saber. El calvo se lo ha llegado a comentar a la veterinaria, temeroso quizá de tener una gata subdesarrollada. Y no: mi altura -escasa o no- es completamente normal. Pues bueno.
La verdad, asumiendo lo inevitable, prefiero esto a lo contrario: me dan repelús los gatos enormes. Parecen perros.
Etiquetas: esencias
2 comentarios:
no te preocupes, la mejor confitura está en el bote pequeño :)
Cómo lo sabes.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio